martes, 8 de noviembre de 2005

Principios

Esto me lo contó uno de los testigos del hecho, hace unos días en la máquina del café.

Reunión de proyecto. Está todo el equipo reunido, 5 personas. Aparece el gerente con otra persona.

- Hola, este es Delfín, ha acabado donde estaba y va a trabajar con nosotros un tiempo, aprovechando que está por la oficina sin asignar. Delfín controla VB así que estará con Marco, para el tema de listados. Marco, encargate de pedirle un pase para que pueda entrar a la central.
- ¿La central?
- Sí, la central nuclear. Trabajamos para la central nuclear.
- ¿Quieres que trabaje para una central nuclear?
- Pues sí.
- Es que veras ... no puedo.
- ¿Cómo que no puedes?
- Es que ... yo ... yo soy de Greenpeace.
- ¿Y?
- Pues que no puedo trabajar para una central nuclear, va en contra de mis principios.
- Tus principios.
- Sí, mis principios.
- Bueno, como quieras, pero arriba no va a gustar nada, es más, se van a replantear tu situación en la empresa.
- ¿Y eso que quiere decir? ¿Me van a echar?
- Pues chico, no sé, pero yo no tensaría la cuerda, además, tu aquí estarás de paso, cuando surja otra cosa te irás. Yo me lo pensaría.
- Bueno, si me estoy jugando el puesto de trabajo, no tengo alternativa, ¿no?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me he reído bastante con la historia. No sé si es por lo peregrino de la situación o por la ingenuidad de Delfín (por cierto, el nombre es perfecto para un amante de la naturaleza).

Supongo que tampoco trabajaría para un banco por el abuso en las comisiones e intereses, para tabaqueras o para ninguna empresa con fabricación, ya que esto implica emisiones y residuos...