martes, 1 de noviembre de 2005

La ley de la selva

Este fin de semana, viendo las noticias de Telecinco, me sorprendió la noticia de que una gente había ocupado unos edificios de viviendas, echando de sus casas a propietarios e inquilinos, y nadie a hecho nada para impedirlo.

Leo: “El grupo de ocupas procede del barrio marginal de La Cartuja, en Granada, y justifican su acción alegando que ellos fueron anteriormente desalojados de sus viviendas por un grupo de mafiosos rumanos.

En una entrevista a una de las ocupas dijo que la vivienda que ella ocupaba tenía un kilo de polvo, por lo que allí no vivía nadie, que ella la había limpiado, había cambiado un cristal y había pintado una habitación, y que por eso era suya. Otra ocupa dijo que ella no se iba hasta que no le dieran una vivienda.

¿A santo de qué les tienen que dar una vivienda a esas “buenas” mujeres?

No me parece bien que se le de una vivienda a nadie. Si lo estoy a que se ayude a la gente, por ejemplo, facilitando viviendas con alquileres bajos, y si fuera necesario, buscándoles un empleo para que se ganaran la vida, aunque esto último, creo que no les haría mucha gracia. Pero NUNCA, regalándoles una vivienda.

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