El remero incompetente

Hace tiempo leía en "La maldición de Sisifo" la historia del remero incompetente.

Es curioso como se asemeja a la realidad. En el proyecto en el que estoy, hacen falta remeros, es decir, programadores, analistas-programadores, etc. Gente que produzca.

Sin embargo se han traído un nuevo gerente que se une a los dos existente, y la pregunta de todo el mundo es: ¿Qué va a hacer este buen hombre? Programar seguro que no.

Su trabajo consistirá en controlar las horas de la gente porque no llegamos, claro falta gente que produzca, no que gestione.

Dios mio te pido

Esta foto, que me ha llegado a través del correo electrónico, la tengo de fondo de pantalla en el ordenador de curro. Me quita el mal rollito que me queda cuando hablo con el usuario.

El cliente

¿Se vuelve uno imbécil cuando pasa a ser cliente?

El usuario (mi usuario), que hasta hace unos meses era consultor, lo que significa, más o menos, que te sabes buscar la vida, parece haber olvidado dicha cualidad.

Como a los niños pequeños que hay que darle la comida en papilla y en la boca, a este personaje igual, la información hay que dárselo bien trituradita y en pequeñas dosis para que no se atragante, todavía no hemos tenido que hacer el avioncito para engañarle y que le llegue la información al cerebro, pero todo se andará.

Lo más sorprendente del caso es que no solo hay que explicarle la parte técnica, sino también la parte funcional, su parte, lo que hace referencia al funcionamiento del departamento que él dirige. Incluso los conceptos más básicos que nada tienen que ver con nuestro trabajo, y que el hombre parece "haber olvidado" en su paso de consultor a cliente.